Con las olas de calor cada vez más frecuentes e intensas, el trabajo al aire libre se ha convertido en una actividad con riesgos reales para la salud. La respuesta institucional también se ha intensificado:

• La Inspección de Trabajo ha puesto en marcha campañas específicas de control durante los meses de verano.
• Las sanciones por incumplir la normativa pueden alcanzar los 980.000 euros en casos muy graves.
• Las empresas están obligadas a tener planes de prevención que incorporen medidas específicas frente a condiciones meteorológicas extremas.

Desde mayo de 2023, la normativa establece dos obligaciones claras para cualquier empresa con personas trabajadoras en el exterior:

– Aplicar medidas preventivas específicas

Reorganizar horarios, asegurar hidratación, descansos y ropa adecuada, o incluso interrumpir la actividad.

– Detener el trabajo si no se puede garantizar la seguridad

Especialmente si hay alerta naranja o roja por calor.

Cómo protegerse de forma práctica: consejos para trabajar con calor

Trabajar bajo altas temperaturas puede provocar agotamiento, mareos, calambres, deshidratación e incluso golpes de calor. A continuación, repasamos las buenas prácticas para prevenir riesgos:

Planificación de la jornada laboral

• Evitar las horas centrales del día (12 h – 17 h).
• Reorganizar las tareas más pesadas por primeras horas de la mañana.

Hidratación

• Beber agua a menudo, sin esperar a tener sed.
• Evitar bebidas con cafeína o alcohol.

Vestimenta

• Ropa ligera, transpirable y de colores claros.
• Protección para la cabeza (gorro o sombrero) y gafas de sol con filtro UV.
• Protector solar

Descansos

• Programar pausas en zonas de sombra o espacios frescos.
• Garantizar la recuperación física en tareas exigentes.

Normativa vigente: qué dice la ley

Desde la aprobación del Real decreto ley 4/2023, las empresas tienen la obligación legal de adoptar medidas concretas cuando existe riesgo por condiciones ambientales adversas, especialmente en trabajos en el exterior.

Si existe una alerta naranja o roja emitida por AEMET, las empresas deberán adaptar o suspender su trabajo si no pueden garantizar condiciones seguras.

¿Y si no se cumple la normativa?

La Inspección de Trabajo ha anunciado un incremento de los controles durante los meses de junio a septiembre, con especial atención a los sectores más expuestos. Incumplir la normativa puede comportar:

• Multas de hasta 980.000 euros
• Suspensión de actividad
• Responsabilidades legales en caso de accidente grave

Derecho a la protección

Todas las personas trabajadoras tienen derecho a interrumpir su actividad si detectan un riesgo grave e inminente para su salud, tal y como establece la Ley de Prevención de Riesgos Laborales.

En resumen

Trabajar con calor no es sólo incómodo: puede ser peligroso. Ahora más que nunca, la normativa es clara y exige a empresas y personas trabajadoras medidas preventivas, planificación y responsabilidad compartida.